El presidente del Indert, Justo Cárdenas, aseguró que el conflicto de Guahory es una historia de nunca acabar y lamentó que tenga una alta contaminación política. Advirtió que el Gobierno no va a permitir el atropello a la propiedad privada.
El titular del Instituto de Desarrollo Rural y de la Tierra enfatizó que si fuese necesario se hará uso de la fuerza, a los efectos de hacer cumplir la Carta Magna y el marco jurídico que regula la propiedad privada.
“Es fundamental que respetamos la ley, los derechos de terceros y no creemos que la justicia social que queremos implementar en nuestro querido país esté fundada sobre el atropello de la propiedad privada”, expresó Cárdenas.
Añadió que habrá justicia social en la medida que exista capacidad de entendimiento, de acordar cuestiones importantes y de hacer un gran pacto social que eleve el nivel de vida de cada una de las familias paraguayas.
Consideró que todos aquellos que insisten en ubicarles a las familias de Guahory en tierras ajenas les están haciendo poco favor en busca de una solución. Al respecto, resaltó que solo a través de una acción judicial se pueden recuperar propiedades tituladas e inscriptas en Catastro.
Consultado sobre los reclamos del senador liberal Luis Wagner, uno de los principales impulsores del tema Guahory, el titular del Indert afirmó que sus cuestionamientos no se justifican ni tienen fundamento, atendiendo a que la nulidad de títulos no puede hacerse por medios administrativos.
Por último, Cárdenas puntualizó que las 1.500 hectáreas de tierras que adquirirá el Estado para reubicar a las familias de Guahory son aptas para el cultivo y altamente productivas.
Fuente: 780 Am