Una preocupación a escala planetaria se centra en el voraz incendio que consume miles de hectáreas de bosques del Amazonas, la mayor selva tropical del mundo. El grave daño alerta a todos los países por las consecuencias que traerá.
Un récord de incendios forestales en el Brasil, donde se localizan más de dos tercios del Amazonas, amenaza la selva amazónica. El bosque es una reserva vital de carbono que ralentiza el ritmo del calentamiento global.
El director de Cambio Climático y Políticas de WWF en Paraguay, Óscar Rodas, explicó a Última Hora la importancia, para el continente y el país, de la función que cumple esta selva tropical que, aproximadamente, tiene una dimensión equivalente a la mitad del territorio de EEUU, y produce el 20% de oxígeno en la atmósfera de la tierra.
“La selva regula la temperatura no solo de nuestro continente, sino que, por su ubicación en las zonas tropicales, regula la temperatura de todo el mundo y es de preocupación a escala planetaria”, señaló.